Fabricación
Ecoplat es una empresa familiar, que produce en forma artesanal, con procesos que son cuidadosamente controlados para garantizar la calidad de los productos que vendemos.
Externamente, son tanques como los de agua, a los que se le instala un dispositivo interno que da alojamiento a las bacterias que digieren la materia fecal, además de proporcionar un circuito de circulación interno favoreciendo el proceso natural. Mas un caño de entrada y uno de salida que son ramales comunes de pvc de 110mm.
El producto utiliza un proceso anaeróbico, es de fácil instalación y totalmente compatible con el medio ambiente. El agua tratada ya no contiene contaminantes por lo que al infiltrarse en el terreno no produce ningún impacto.
Cada día son más los Countries y barrios privados que exigen la colocación de un biodigestor para la gestión de las aguas negras de los hogares de su interior como parte del estatuto interno y/o contrato de compra de parcelas.
Se debe sumar a todo lo expresado el menor costo de adquisición e instalación respecto de la realización de un pozo ciego.
Uno de los mayores desafíos en la conservación del agua potable es la relacionada al tratamiento de las aguas residuales. Si bien la mayoría de las personas tienden a relacionar los problemas del agua con la escasez del recurso o con los detalles de su distribución o almacenamiento, uno de los puntos más importantes y delicados está relacionado con lo que sucede después de que el agua ha sido utilizada, pues estos residuos regresan al medio ambiente y, de no ser tratados de forma adecuada, se convierten en focos de contaminación medioambiental y sanitaria.
Cuando no se cuenta con la ventaja de conectarse con los sistemas cloacales de la ciudad o región, se hace imprescindible la instalación de algún sistema de tratamiento de aguas residuales independiente. Hasta no hace mucho tiempo las opciones eran más o menos limitadas, siendo las fosas sépticas y pozos negros los más populares, con todas los problemas y desafíos que presentaban en su construcción y mantenimiento. En la actualidad los biodigestores son la solución perfecta, pues ofrecen beneficios inmediatos y a largo plazo tanto a usuarios como instaladores.
Para quien construye presenta un gran desafío físico (cavar en profundidad) y riesgo para su salud (peligro de derrumbes). Se debe por ello tener un conocimiento certero sobre el terreno en el que se hará la excavación. No puede estar cerca de las capas freáticas, ya que contaminará de inmediato los depósitos de agua subterránea.
Si el tipo de terreno es demasiado arcilloso, no habrá una absorción adecuada de los desechos así que las capas de tierra los absorberán y terminarán subiendo a la superficie, causando contaminación, malos olores y hasta epidemias.
En zonas con napas freáticas altas, el pozo queda en contacto directo con las mismas generando intercambio de afluentes contaminados con la napa. Mientras que el biodigestor puede funcionar por encima de la napa sin contaminarla
Es casi imposible cultivar cualquier tipo de planta o alimento en las cercanías del pozo negro, pues existe un alto riesgo de contaminación biológica.
No es de extrañar que hayan severas legislaciones y normativas en muchos países en cuanto a la construcción de pozos negros, pues representan un gran riesgo biológico y si bien su costo, en algunos casos, resulta menor al momento de construir, terminan afectando de forma negativa el valor del terreno y las construcciones a las que sirven.
La instalación es rápida y sencilla, pues está elaborado en polietileno de alta densidad, por lo que es muy ligero aunque resistente y robusto. No requiere materiales pesados, herramientas especializadas o una gran cantidad de personas trabajando en la obra. Sólo requiere la excavación del terreno donde se instalará el Biodigestor, además de la creación de un sencillo campo de infiltración. Nada más. Olvídese de excavaciones complicadas, instalaciones de bloques y otros.
El biodigestor al estar elaborado en una sola pieza de polietileno, no admite filtraciones ni cede con la presión del terreno. Tiene una vida útil de al menos 35 años.
Si el lugar donde se ha instalado el biodigestor registra un aumento del caudal de efluentes cloacales, es posible expandir el sistema utilizando una red de biodigestores en paralelo. Esto los hace ideales incluso como sistemas de apoyo para redes de tratamiento que se hayan quedado obsoletas.
Al no requerir materiales extra para su instalación, resulta mucho más económico que la construcción de pozo séptico. A largo plazo, los costos terminan siendo más reducidos porque si bien requieren mantenimiento, este es mínimo, se estima que cada 5 años requiere una limpieza de los lodos que se acumulan en el fondo del contenedor.
Ecoplat es una empresa familiar, que produce en forma artesanal, con procesos que son cuidadosamente controlados para garantizar la calidad de los productos que vendemos.
Las instalaciones más comunes, para viviendas familiares se realizan en el dia quedando el sistema listo para usar al retirarnos de la obra.
Trabajamos con un sistema de venta personalizado, en el que se busca vender a cada cliente lo que realmente necesita, para su proyecto.
*Los precios expresados no contemplan la instalación