Si existen varios tipos, pero solo destacaremos los 2 grupos principales: A biodigestores de fondo cónico o auto limpiantes. Son los más complejos, más costosos y más difíciles de instalar, poseen un sistema que permiten al usuario realizar con unos sencillos pasos el mantenimiento anual del biodigestor. B biodigestores de fondo plano. Son de construcción más sencilla y más económicos, también más fáciles de instalar, pero para su limpieza requieren de medios externos (camión atmosférico), como ventaja, se limpian cada 5 años, no cada año.

No, no es una condición determinante, pero es muy recomendable instalar una cámara séptica previamente al biodigestor, ya que esta retiene los materiales que potencialmente podrían obstruir el biodigestor y requerir costosas limpiezas.

No, lamentablemente es un malentendido originado por algunos manuales de instalación que circulan por internet y otros medios, pero no es bueno que llegue al biodigestor el agua gris de la casa, ya que la grasa del lavaplatos  puede obstruir el biofiltro y los químicos presentes en los productos de limpieza atentan contra las bacterias necesarias para el funcionamiento del biodigestor. Por otro lado, el flujo excesivo de agua (muchos litros) por el sistema ocasiona que la circulación de afluentes por el filtro sea muy rápida y no da tiempo a la biodigestión de la materia fecal pudiendo ocasionar olores desagradables.

La forma recomendada para disponer de las aguas grises es mediante una cámara o sistema desengrasador. Luego de este se dispone del agua ya tratada al terreno mediante un campo de infiltración, o a cualquier otro destino.

Es necesario un mínimo de 16 metros cuadrados de parque para la instalación del sistema solo para aguas negras hasta 7 personas. 35 metros para el agua de toda la casa.

No. Si el equipo está bien instalado y en buen estado no genera olores. La causa más frecuente de consultas por este tema suele ser inodoros mal sellados o cámaras de inspección, previas al biodigestor mal selladas.